lunes, 21 de noviembre de 2011

Una historia que se repite...

...A pesar de la tendencia negativa en las ventas de los últimos 3 trimestres, el Director General estaba confiado y tranquilo, se había tocado fondo, era imposible que la situación empeorara aún más. Lo que faltaba era simplemente esperar por un punto de inflexión en la curva, situación que no llegaba.

 
La pequeña y exitosa empresa que dirigía había alcanzado excelentes resultados durante tres años consecutivos, él había sido condecorado y ya era reconocido en las asociaciones industriales del sector. Realmente todo se debía a aquel acuerdo comercial con esa gran empresa Alemana. Su demanda era tal, que en poco tiempo comenzaron a fabricar casi exclusivamente para ellos. Las inversiones eran exclusivamente para ser más eficientes y más rápidos en los procesos de fabricación de los subproductos de la súper empresa Alemana. Todo iba viento en popa!

Pero algo sucedió. El análisis del flujo de caja indicaba que faltaría liquidez en menos de tres meses! Era el momento de tomar decisiones! Llamó a sus asesores y comenzaron a estudiar una estrategia drástica de reducción de gastos, que pasaba por una reducción de personal, recortes en los beneficios, viáticos, etc., etc., etc.

Con todo esto se lograría un ahorro significativo en los gastos fijos, penalizaba considerablemente el mantenimiento y la estructura comercial, pero permitiría una recuperación del flujo de caja hasta que se ocurriera "la inflexión de la curva" y se retomaran los volúmenes de ventas a los que estaban habituados. 

El tiempo pasó…

La gran empresa Alemana fue comprada por una multinacional asiática con una filosofía totalmente diferente y por supuesto, con proveedores diferentes. Y como era de esperar, la empresa de nuestra historia, sus empleados y director pasaron a aumentar las estadísticas de fracaso y el desempleo.




    _____________________
De esta pequeña historia podemos extraer algunas reflexiones:

    1)      Hay un refrán popular que dice: “Cuando el río suena, es porque piedras trae”. Debemos ser precavidos para adelantarnos a los acontecimientos aunque no nos guste el panorama futuro o las noticias que escuchamos. Si el director de nuestra historia hubiese estado más atento a los indicadores del mercado, habría tenido más tiempo y recursos para planificar estratégicamente un cambio más exitoso. 

    2)      No se recomienda que la empresa dependa de un solo cliente o de un solo proveedor. Es importante monitorizar frecuentemente el peso en las ventas de los principales clientes y analizarlos exhaustivamente para evitar sorpresas desagradables.

    3)     Es recomendable, hacer los procesos cada vez más eficientes, pero también es importante invertir en nuevos productos y nuevos clientes. Esta hubiera sido, sin lugar a dudas, una posible solución para la empresa de nuestro relato.

    4)      Los recortes de última hora en casos tan extremos como este, son como "paños calientes". Nos preguntamos, en realidad son necesarios? Tal vez, sin embargo, por si solos no resuelven la situación. Es necesario corregir el problema de raíz, buscando fuentes de ingresos adaptadas a la nueva realidad y con los recursos existentes.

Estamos cansados de escuchar que las crisis representan "oportunidades", probablemente sea cierto, lo realmente difícil es identificarlas. Muchas veces necesitamos la ayuda de alguien externo al problema, que no esté tan identificado con la situación de conflicto, para que nos de ideas frescas y puntos de vista diferentes.

De una cosa si podemos estar seguros; con el pasar del tiempo, nuestras vidas cambian de rumbo gracias a las decisiones que tomamos o dejamos de tomar en esos momentos de crisis y cuando vemos hacia atrás, nos damos cuenta que hemos aprendido y evolucionado gracias a ellas!!


No te resistas al cambio, ábrete a él y conviértelo en tu aliado!!!